Presentación

Un tipo común, en su segunda década de vida, estudiante universitario de medicina y deportista, afectado por una apuesta que seguramente realizó estando alcoholizado con sus amigos.

Un típico cliché.

Ahora todo depende de su carisma, destreza comunicativa y sobretodo de su facha... o carencia de ella.

Animate a seguirlo, no te va a defraudar... va a hacer lo posible por conservar su orgullo ganando la apuesta, pero para eso necesita tu ayuda.

¿Te vas a perder esta oportunidad?

HAGAMOS HISTORIA

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martes, 29 de diciembre de 2009

Día 29 - La tormenta que precede a la calma

Por obvias razones navideño-festivas-paja, la semana pasada se me complicó invitarla a salir, por lo que quedamos en salir hoy a la noche.

Resulta que ayer fui a un bar con algunos amigos.... el mismo del DIA 6. Como solemos hacer ahí, empleamos la típica metodología del pirata; llegar, sentarse, ingerir alcohol, cagarte de risa con los pibes, ingerir todavía más alcohol, seguir riéndote, y en cierto momento (nunca se sabe cuándo) recorrer el establecimiento en busca chicas. Cuanto más dispersos mejor, se logra una mayor cobertura del territorio. Cuestión que no hice un paso, únicamente giré la silla y me puse a charlar con un grupo de chicas con muy buena onda. Lo recuerdo porque estaba sobrio pero con la lengua suelta y sin mordaza. Suena medio rara esa aclaración, pero ahora verán por qué lo indico.

No sé cómo, ni porqué llegamos a tocar el tema, quizá no estaba tan bien como creía. Pero por esas cosas de la vida salió el tema de “X” y el objetivo, e el disparador debió haber sido un amigo, igualmente fue culpa mía (Aguante Cebollitas MANN!!)

 – Disculpen al rugbier.. me lee escribir de minas y alcohol y se pone como loco. Menos mal que no incluí las palabras “Fierros” o “Pelea”—

(MMMMEEEEEEEEEEEEEEN!!!) Que boludo, las escribí… mil perdones.

Decía, fue mi responsabilidad (…) porque ni bien se mencionó el tema, debí haber huido del lugar en ese instante.

Pero en fin, como no me dicen boludo por nada, les conté lo de la apuesta. Hasta ahí no había peligro, pero cuando narré mi progreso, mencioné así al pasar el nombre de “X”; su nombre de pila (ejem. "Energizer").

-YO: …. y me llega un msj de Energizer, que decía algo así como...-

-UNA DE LAS CHICAS (De pronto interesada en el tema e interrumpiendo mi asombrosa exposición de los acontecimientos): Energizer? Energizer qué?

Cuál era la posibilidad que al segundo de escuchar su pregunta, le conteste perfectamente su apellido completo?

Cuán posible era el riesgo que la hermana mayor de “X” esté sentada justo a mi lado el día anterior al posible cumplimiento del objetivo?

Cuál era la posibilidad de en vez de salir y circular por el bar para conocer gente como suelo hacer, únicamente giré la silla y hablé con el grupo más cercano quedándome allí largo rato?

Cuál era la chance que me ponga a hablar con ella y no sólo eso, sino que también hable tan ligeramente del objetivo como nunca había hecho?


Lo sé. Estoy tan sorprendido como ustedes.


Una atmósfera de incomodidad entrelazada con sorpresa, odio y rencor colmó el ambiente en forma total.

Al enterarme que estaba hablando con su hermana, bajé la cabeza, puse la mano en mi frente así como un mimo diría "la puta madre, soy un pelotudo...." mientras que mis dos amigos se descostillaban a carcajadas.

Era una batalla perdida a la que ni siquiera había sido invitado, lo que llevaba indefectiblemente a la derrota mayor, la guerra en su totalidad.

Hasta que, increíblemente, en mi mente todo comenzó a encajar... o simplemente sería el alcohol razonando, pero lo importante es que, para mí en ese momento todo tenía perfecto sentido, ya que había podido encontrar una solución, una salida.

Recapitulé (coloquio interno):

- "me mandé una cagada grosa man... ahora su hermana sabe que la estuvo cortejando un pibe para ganar un cajón de cervezas...”
- “Cuánto salía eso? La última vez que fui al Diarco era como…...12 multiplicado por....”  
- “Pará GIL seguí pensando que venías bien: Obviamente la hermana piensa contárselo.
- Si se lo cuenta, perdí, no hay vuelta atrás.
- El daño está hecho, ahora tengo que actuar, la cuestión no es cómo sino cuándo. Ella se lo va a contar...
- Quizá ahora, a la noche cuando llegue a su casa, o tal vez mañana cuando se levanten."
- “Me parece que se están dando cuenta que hablás solo… disimulá!”.

Traté de ganar tiempo pidiéndole un segundo a la hermana para que podamos hablar. Mentí que por más que fuera una apuesta, X realmente comenzaba a gustarme en serio.

Le hablé como media hora, pero lo importante es lo que hice entre líneas, mientras suplicaba piedad.

2 cosas: Por un lado le mandé un mensaje de texto a “X” diciéndole "te tengo que ver ahora... decime donde estas y te paso a buscar". Por el otro, con sorprendente facilidad le sustraje el celular de la cartera. Creo que en otra vida fui chorro, carterista, político o algo así.

Encaré para el baño y revisé sus mensajes... no había ninguno a “X”.

Todavía estaba en el juego. Separé el celular de su batería y lo arrojé por ahí. Había que ocultar la evidencia y no había tiempo que perder.

Atravesé corriendo el umbral que precede la entrada del antro y revisé mis mensajes. Aún no había respuesta, pero igualmente corrí en una dirección aleatoria, simplemente para hacer algo...

Exactamente 13 minutos más tarde tenía su respuesta en mi mano, y una dirección asombrosamente cercana de dónde me encontraba: 3 cuadras.

Exclamando "el deber llama" interrumpí mi charla con “Rober” y dejé el pancho a medio terminar con algunas monedas sobre en el mostrador, no había tiempo para formalidades.

Toqué timbre, "estoy abajo..." dije, y aguardé sentado mientras pensaba "que buen tipo ese Rober..." sin recordar por qué me había dejado esa sensación.

Acá viene la peor parte, seguramente no me crean, pero la verdad me importa muy poco, como ya dije esto de escribir no es lo mío y probablemente sea poco creíble.

Estaba sentado de espaldas a la puerta, en habitual posición de espera sobre el escalón de entrada a un edificio.

Escucho voces de chicas, 2 para ser exacto. Pensé: "es “X” con la que le abre la puerta...lógico".

- CHICA (medio sorprendida y riéndose): Qué hacés acá nene?
- YO: "Y... hoooola emm, vos qué haces acá?

Era “Y”... yo tampoco podía creerlo, miré a mi alrededor a ver si salía Larry de Video Match o si se trataba de algún otro tipo de cámara oculta.

Reflexionando que no soy una celebridad internacionalmente conocida y que Video Match hace varios años que ya no existe. Tuve que aceptar la realidad; era efectivamente el peor día de mi vida y sí, estaba en el horno.

Ahora todo dependía de la fortuna.


Mañana sigo con el resto de la actualización...


Nos vemos mañana.

3 comentarios:

  1. jajajaja no te la puedo!!
    despues de esto hace una pelicula y te llenas de guita sabelo..

    PD: no me quede con toda la intriga igual.

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  2. Men...
    Cortate la p*ronga...

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