Ingenuamente esperé un contacto casual que nunca llegó, viéndome por ende obligado a llevar adelante toda medida encaminada a la realización del objetivo. Por colgado, cuento únicamente con 30 días para cumplirlo.
DÍA 1
Siendo que aún no la tenía como
contacto, comencé agregándola a Facebook. Ineludible camino, ya que hasta ahora
nunca le había dirigido la palabra, sin perjuicio de alguna que otra ocasión en
la que simplemente nos vimos.
Personalmente, esta medida va
contra mis más básicos principios de acercamiento o "encare" a una mujer,
por la mera carencia de acercamiento personal; es decir interactuando cara a
cara, sin computadoras ni un amplio mundo cibernético de por medio.
Pero como dicen por ahí,
"situaciones desesperadas requieren medidas desesperadas" y como bien
decía el tío Ben "todo gran poder conlleva una gran responsabilidad",
dejé mi orgullo y noción de "buen chamuyo" de lado, para progresar en
alguna medida con tener a X en Facebook y elevar así nuestra inexistente
relación a un grado más elevado de probabilidad.
(Nota del autor (29/11/12): Tener en cuenta que para cuando estas crónicas fueron escritas, el MSN Messenger era un programa todavía vigente para relacionarse por internet. Pese a ello, similar a lo sucedido con "ICQ", progresivamente cayó en desuso siendo reemplazado en un todo por las bondades que ofrece, a la fecha, Facebook)
Esto me suena a comedia romántica con Matthew McConaughey.
ResponderEliminar..pero parece divertido, hacela reir, eso nunca falla